Con base en el texto, identifique la obra literaria.
Ya venían algunos a llenar en sacos de yute la espiga recogida. Le dijeron a Domitila que desgranara. Lo hacia ella, perezosamente. Comenzaban también sus manos a sangrar. Sus ojos lánguidos de preñada casi no veían afuera. Atendía el ritmo violento del niño que estaba en sus adentros. Solía adivinar los miembros de su hijo cuando los movía lentamente, y aun cuando eran tan violentos que se brotaban como un chichón y le hacían dolerse tanto que la respiración se le contenía. En su dura tarea, con sus manos sangrantes, desfallecía. Todavía eran los tiempos en que se desayunaba con agua de yerbaluisa y en el almuerzo y merienda solo se comía plátano, arroz y café. A ella le daban de vez en cuando un poco de carne salada traída de Guayaquil y guardada dos o tres días.
Modificado con fines evaluativos. Recuperado el 30 de junio de 2019 de https://bit.ly/2KQ2ukn