Lengua y Literatura

Con base en el texto, organice la información en el esquema.

Cuando la gente escribe siempre tiene un propósito: entretener, provocar pensamiento y reflexiones, contar eventos o experiencias, informar, influir en la opinión de otros, pedir información, hablar de sus experiencias personales, establecer un punto de vista, y así sucesivamente. Los aspectos nombrados en líneas anteriores se pueden hacer a través de los diferentes tipos de textos: narrativos, descriptivos, expositivos y argumentativos. Por un lado, con la descripción representamos lingüísticamente el mundo real o imaginado, percibiendo así ese mundo a través de los sentidos. Asimismo, la narración es una de las formas de expresión más utilizada por las personas. Narramos para informar, argumentar, persuadir, divertir, crear intriga, entretener, entre otras. La exposición consiste en hacer saber, hacer comprender y aclarar, lo cual presupone un acontecimiento que, en principio, no se pone en cuestionamiento, sino que se toma como punto de partida. Su propósito no es convencer, ni influir en el comportamiento del interlocutor, sino en todo caso, cambiar su comportamiento epistémico (conocimiento), logrando que una información que ofrece dificultad se convierta en algo dirigible. El texto argumentativo es una práctica que responde a una función comunicativa, orienta al receptor para lograr su adhesión. Es el caso por ejemplo de discursos de las personas que se dedican a la enseñanza, la política, la publicidad, la predicación.

  1. Prevalecen las características.
  2. Relata acontecimientos.
  3. Presenta razones a favor y en contra.
  4. Hace una presentación objetiva y natural.